El Gral Cruz acata las órdenes superiores, y convoca a reporteros de varios periódicos. Hace desfilar ante ellos a los detenidos, menos a Roberto Pro. Las primeras palabras del P. Pro fueron: “Señores, juro ante Dios que soy inocente de lo que me acusan. No he tomado ninguna participación y estaba…”
Cruz lo interrumpe bruscamente: “¡Basta ya, retírense inmediatamente!” y volteando hacia los reporteros con un ademán violento dice: “¡Ya lo escucharon! ¡Él mismo confiesa su culpa!”
Ese día, Calles confirma la orden de fusilamiento para el día 23 de noviembre, a las 10.30am. Diputados obregonistas invitaron amigos por su cuenta. Se reparten invitaciones en teatros y cafés para “El Gran Espectáculo”