El 25 de septiembre de 1988, el Papa Juan Pablo II lo proclamó beato, es decir, le dio el título de mártir, confirmando así oficialmente la voz del pueblo católico: el Padre Miguel Agustín Pro murió como mártir de Cristo.
Actualmente la Iglesia espera y pide a Dios que pronto se realice un milagro patente por la intercesión del beato Miguel Agustín Pro para que se proceda en Roma a su canonización y sea declarado Santo por el Papa.
Para encomendarse al P. Pro vaya a la sección de PETICIONES
Y si quiere dar fe y testimonio de un favor recibido por su intercesión, vaya a la sección de TESTIMONIOS