El P. Pro y sus hermanos, custodiados, hacen una escala en casa de la Sra. Montes de Oca, donde se encuentra su hermana, con el niño que no pudo colocar en adopción y es donde se entera que la Sra. Montes de Oca está en prisión. 

El agente Basáil hacia estas “condescendencias” para ver si hacia un hallazgo interesante. Aprovechando el momento, el P. Pro toma el teléfono y llama a la Familia García Belaunzarán. 

Al contestarle una señorita, le pide llegue a casa de la Fam. Montes de Oca a ver a su hermana, pues él y sus hermanos debían salir. Ella le pide que la esperen, y el Padre Pro solo dice: “No hija, hasta el cielo” y colgó.