Álvaro Basáil y Antonio Quintana, agentes de la Policía pasaron el día buscando a los Pro. El P. Pro se dedica a buscar nuevo lugar para sus hermanos y para él.
Al fin le brindan apoyo para quedarse en la casa de Londres 22. Ahí la Sra. María Valdéz de González alquilaba cuartos. El P. Pro le pregunta “¿No teme usted comprometerse recibiendo en su casa a un sacerdote perseguido por la policía?” Ella simplemente dijo: No
Ese mismo día, Humberto Pro se presenta a los directores de la Liga y declara estar dispuesto a irse a la montaña con los cristeros. El P. Pro, también debía salir de la capital el 19 de noviembre.