Después de grandes esfuerzos y de un poco más de un año de construcción, se cortó el listón inaugural del Museo del Padre Pro a un costado de la Parroquia de la sagrada Familia, en la Colonia Roma, a 2 cuadras del metro Insurgentes.
El museo alberga las principales reliquias del Padre Pro, entre ellas y las de mayor valor está la ropa que llevaba puesta el día en que fue fusilado: su suéter, chaleco y saco, así como un pañuelo con el cual le fue límpida la sangre de la frente, derramada por el tiro de gracia que tecibió.
Entre sus reliquias más curiosas están el beliz que al abrirse despliega un pequeño altar, con la misa en latín y corporal, usado por el P. Pro en los tiempos en que celebrar misa era un delito.
El conjunto cuenta con una tienda de artículos del P. Pro, sanitarios y rampas de acceso para quienes la requieran.