En su gira de propaganda por la presidencia Calles declara: “Soy enemigo de la casta sacerdotal que ve en su posición un privilegio y no una misión apostólica. Soy enemigo del cura político, del cura intrigante, del cura explotador… Yo declaro que respeto todas las religiones mientras los ministros de culto no se mezclen en las contiendas políticas con desprecio de nuestras leyes…”
El Hno. Pro se limitaba a decir: “¿Para qué vamos a predicar contra lo que no tiene remedio? Dejemos eso a seglares a ver si le encuentran compostura. Creo que es con mucho, preferible dedicarse a hacer el bien a los pobres; y si por esto nos amuelan que sea por puro hacer el bien.”