Permaneció el Hno. Pro en el Juniorado un año exacto, pues un año después fue necesario disolver la comunidad a causa de las incursiones de los revolucionarios carrancistas. El noviciado en el Llano, Michoacán, se desmiembra. Se descuelga el cuadro, Reina Madre de los Novicios.
A las 7 de la mañana del día siguiente, parten para el desierto. El grupo de los hermanos Campos, Cavero, Rios y Pro, parte hacia Zamora.
Con nostalgia el Hno. Pro comentó lo que ocurrió ese día:
“El P. Maestro sube al altar; con grave continente nos dice que es menester huir, y nos da sus consejos para la vida de aventuras que va a comenzar.”