Línea del tiempo

Beatificación
1984
Traslado a la Parroquia de la Sagrada Familia

Los restos del Padre Pro fueron trasladados del panteón de Dolores a la Parroquia de la Sagrada Familia el 20 de diciembre de 1984 y reposaron durante mucho tiempo en una capilla especial dentro de la parroquia.

“Debemos persuadirnos, con humildad, de que somos jefes en nombre de la Iglesia, no sólo en materias religiosas, sino también en cuestiones sociales. Debemos formar la opinión, ensanchar los horizontes, mirar por el futuro”

1988
Beatificación
Beatificación

El 25 de septiembre de 1988, el Papa Juan Pablo II lo proclamó beato, es decir, le dio el título de mártir, confirmando así oficialmente la voz del pueblo católico: el Padre Miguel Agustín Pro murió como mártir de Cristo.

Actualmente la Iglesia espera y pide a Dios que pronto se realice un milagro patente por la intercesión del beato Miguel Agustín Pro para que se proceda en Roma a su canonización y sea declarado Santo por el Papa.

Para encomendarse al P. Pro vaya a la sección de PETICIONES

Y si quiere dar fe y testimonio de un favor recibido por su intercesión, vaya a la sección de TESTIMONIOS

1996
Traslado a urna
Traslado a urna

Los restos mortales del P. Pro se sacaron del interior de uno de los muros de la capilla destinada para ese fin, dentro de la Parroquia de la Sagrada Familia,  y se trasladaron a una urna de Plata, en la que actualmente reposan y se halla al costado derecho del Altar principal dentro de la misma Parroquia de la Sagrada Familia.

Anualmente acuden cientos de personas a dar fe de los favores recibidos por su intercesión y a pedir bendiciones de este querido y simpático Beato.

2010
Museo del Padre Pro
Museo del Padre Pro

Después de grandes esfuerzos y de un poco más de un año de construcción, se cortó el listón inaugural del Museo del Padre Pro a un costado de la Parroquia de la sagrada Familia, en la Colonia Roma, a 2 cuadras del metro Insurgentes.

El museo alberga las principales reliquias del Padre Pro, entre ellas y las de mayor valor está la ropa que llevaba puesta el día en que fue fusilado: su suéter, chaleco y saco, así como un pañuelo con el cual le fue límpida la sangre de la frente, derramada por el tiro de gracia que tecibió.

Entre sus reliquias más curiosas están el beliz que al abrirse despliega un pequeño altar, con la misa en latín y corporal, usado por el P. Pro en los tiempos en que celebrar misa era un delito.

El conjunto cuenta con una tienda de artículos del P. Pro, sanitarios y rampas de acceso para quienes la requieran.